¿Es realmente útil invertir en cosas como el check-in preferente o el wifi a bordo?

Hablemos de estos plus a tu vuelo que podrían hacerlo todo un poco más fácil... o no tanto. Desde mi punto de vista, estas cosas pueden ser un poco de ida y vuelta.

Primero, el check-in preferente. Si eres del tipo que siempre llega tarde al aeropuerto o si estás en uno de esos vuelos que parece que todo el mundo quiere tomar, esto puede ser un salvavidas. ¿La razón? Te saltas esas filas interminables tanto en el mostrador como al subir al avión. Pero claro, no todas las aerolíneas lo ofrecen y tampoco es gratis. A mi por ejemplo, me costó 20€.

Ahora, hablemos del wifi a bordo. ¿Quién no quiere estar conectado en pleno vuelo, verdad? Pero aquí está la cosa: aunque pagues por el plan más caro, no esperes poder hacer todo lo que harías con tu wifi en casa. Yo pensaba que podría ver Netflix, pero resulta que solo pude mandar mensajes por WhatsApp. Y créeme, eso de ver un video en Instagram estaba completamente fuera de alcance.

Así que, en resumen, la decisión de soltar dinerito en estas cosas depende mucho de ti y de tu viaje. Si la comodidad y el tiempo vale oro para ti, quizás el check-in preferente sea una buena idea. Y si no puedes estar sin estar conectado ni un segundo, el wifi a bordo podría valer la pena... aunque pueda que no recibas una experiencia de primera clase.